Una proposta de lectura d'introducció a una unitat didàctica
- jepeniac
- Apr 8, 2016
- 5 min de lectura
¿Comprarías un coche que podría decidir matarte?
Los debates éticos a los que nos enfrentarán los coches autónomos
Hace años que simboliza el que podría ser uno de los mayores hitos tecnológicos de nuestra historia reciente. De esos que te hacen ser consciente de que la tecnología sirve para comunicarte mejor, sí, pero también para mejorar tu calidad de vida e incluso para evitar una muerte accidental e innecesaria.
Nos referimos al coche autónomo, un desarrollo tecnológico que poco a poco, y a medio camino entre lo real y lo futurista, empieza a introducirse en el discurso social y en las estrategias de negocio de gran parte de los gigantes tecnológicos mundiales. Una innovación tan importante que, de hecho, es muy probable que aún ni siquiera seamos del todo conscientes de lo que puede suponer.
[...]
¿Podría decidir matarte un coche autónomo?
El titular de este reportaje puede parecer alarmista, pero no lo es en absoluto. Y hay una palabra clave en todo este asunto, que cambia el foco del debate casi por completo: decidir. Porque no estamos hablando de si un coche autónomo podría matarte (cualquiera podría hacerlo), sino de si podría decidir matarte.
El debate tiene su punto de origen en lo que la británica Philippa Foot llamó el dilema del tranvía:
En principio, cabría pensar que lo bueno sería activar el interruptor. En este caso, la persona muerta, aunque suene feo decirlo tal cual, sería un ‘mal menor’ en comparación con la muerte de las otras cinco.
Pero el dilema puede complicarse... y mucho. Las distintas formulaciones plantean las siguientes preguntas: ¿y si sólo hubiese una vía y la única forma de salvar a las cinco personas fuese empujar a la vía a un señor gordo que está al lado para que los desplace? En ese caso, ¿qué habría que hacer? O si no, volvamos al principio: ¿y si optamos por matar a la persona de la otra vía, pero resulta que, a la postre, nos enterásemos de que las otras cinco tenían un cáncer terminal? ¿O eran criminales buscados por la justicia?
Si pudieras salvar a cinco personas a cambio de matar a una, ¿qué harías?”
Como vemos, las implicaciones morales son muchas y se complican a medida que enrevesamos el bucle. Pero, en realidad, se pueden resumir en dos tipos de acciones: la participación activa o la ‘participación pasiva’ (aunque suene contradictorio).
Si volvemos al primer caso, la lógica utilitarista dice que matar al hombre de la otra vía sería una especie de ‘mal menor’, de ‘víctima colateral’ o efecto secundario, ya que el inmovilismo habría provocado más muertes.
Sin embargo, en el caso del hombre gordo, ¿qué sería mejor? En el primer caso, la segunda opción ya contaba con un hombre atado a la vía, pero en el caso del hombre gordo, si lo empujásemos, estaríamos optando por una participación activa a la hora de matar a una persona. Y es entonces donde la cosa no está tan clara y la pregunta acaba siendo la misma: ante una situación de peligro con dos posibles consecuencias negativas, ¿hay que participar? ¿O hay que permanecer inactivo y que decida la determinación previa?
¿Y si tu coche va a chocar... y ha sido tu culpa?
El dilema del tranvía plantea un problema muy similar al que, llegado el momento –porque llegará–, nos plantearán los coches autónomos. Porque todo coche autónomo, si está en modo automático, conducirá por sí mismo y tomará sus propias decisiones, pero antes de lanzarse al mercado tendrá que ser programado y configurado. Y, por tanto, los fabricantes tendrán que plantearse el dilema del tranvía.
Y es que a la hora de configurar un vehículo de estas características, su programador tendrá que decidir qué va a hacer el coche en caso de peligro. Si el coche en el que estás tú se dispone a chocar con otro en el que van varias personas, ¿qué debería hacer? ¿Provocar tu colisión? ¿O, al ser tu coche, debería buscar tu bienestar por encima del de los demás? ¿Y si resulta que la culpa del choque inminente es tuya? ¿Y si es del contrario?
Si vas a atropellar a tres personas, ¿debería tu coche provocar tu muerte como un ‘mal menor’?”
Estas fueron algunas de las situaciones que debieron de pasar por la cabeza de los participantes en un estudio elaborado por investigadores de la Toulouse School of Economics y del MIT. En dicho estudio, los participantes tuvieron que ponerse en la mente del programador de un coche autónomo y se enfrentaron a la siguiente pregunta: si un coche con una persona dentro va a atropellar a diez peatones, ¿qué harías? ¿Lo programarías para salvar a los diez peatones? ¿O al propietario del coche? ¿Y si, en vez de diez peatones, sólo hubiera uno?
La Vanguardia CARLOS OTTO, 22/03/2016
Curs: 3r ESO
Unitat Didàctica: Programació
Activitats proposades
El debat que planteja l’article és d’actualitat. Però, en quin moment històric té l’origen?
Si fossis el dissenyador i programador, quina decisió prendries?
Imagina com poden ser els mitjans de transport i vehicles a les ciutats de l’any 2050. Descriu com pot ser el teu trajecte des de casa fins al lloc de treball.
Reflexió sobre l’ús de la ciència-ficció com a eina pedagògica
Visionar una pel·lícula de ciència ficció a l'aula constitueix una manera perfecta de posar als alumnes en la situació d'afrontar un problema o unitat didàctica des d'un punt de vista més rea. La manera d’afrontar el tema per part dels estudiants serà diferent en funció de la forma en què els plantegis els problemes. També està l'aspecte motivador de la ciència ficció, ja que pot ser una bona eina per despertar el seu interès per la matèria.
En realitat la ciència ficció ens incita a pensar, a reflexionar sobre situacions que podrien passar en la realitat o en situacions futures. A més, cal tenir en compte que la ciència ficció ha despertat moltes vocacions científiques. Les vocacions de grans científics van néixer en les vinyetes dels còmics de superherois o en sèries televisives o a les pàgines de novel·les.
Aquestes temàtiques ajuden també als estudiants a reflexionar sobre les implicacions morals i ètiques de la ciència i la tecnologia i permeten introduir i reforçar conceptes científics. Però no només en l’àmbit tecnològic, sinó que es pot utilitzar de forma transversal, aprofundint en temes històrics o filosòfics.
Un altre aspecte important és que contribueixen a desenvolupar la creativitat, tal com defensen alguns estudis (Lancaster University. "Watching Harry Potter films enhances creativity in children." ScienceDaily. ScienceDaily, 2012 o Eugene Subbotsky, Claire Hysted, and Nicola Jones. Watching Films With Magical Content Facilitates Creativity in Children. Perceptual and Motor Skills, 2010)
La seva importància com a element motivador ho converteixen en un mitjà molt eficaç per transmetre coneixement.
De fet, la utilització d'obres de ciència ficció per extrapolar l'après ja està present en els plans d'estudi canadencs i nord-americans en tots els nivells. La iniciativa Golden Duck Awards (http://www.goldenduck.org), formada per professors i professionals de la biblioteconomia, manté una llista de títols i atorga premis a aquelles obres de ciència ficció dirigides a joves que millor els permetin millorar la seva comprensió sobre l'àmbit científic.
Un recurs que es pot explotar a les aules és utilitzar errors científics comeses en les obres que s'analitza a les classes, intentant incidir en allò que hauria de canviar-se perquè els aspectes científics de l'obra estudiada fossin creïbles. En aquesta línia, en l'article Quirantes, A (2011) es posa de manifest la necessitat de recolzar una major convergència entre la indústria cinematogràfica i la comunitat científica a l'hora de desenvolupar projectes audiovisuals en els quals no es violin les lleis físiques.
Bibliografia
Quirantes, A (2011) "Física de Película: una herramienta docente para la enseñanza de Física universitaria usando fragmentos de películas". Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias 8 (3), 334-340, 2011 http://reuredc.uca.es/index.php/tavira/article/viewFile/150/pdf_40
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